Mis 10 mandamientos para el Servicio.
1.- Nunca, bajo ningún concepto, se le da la espalda a la carretera. Da igual que esté el vehículo con el panel y los destellos conectados, da igual que esté balizada la zona, da igual que tengamos un uniforme de alta visibilidad. Llega el despistado de turno y te lleva por delante. La carretera es implacable.
2.- Busca siempre un lugar seguro para notificar una infracción. El arcén NO lo es. Para situaciones de riesgo ya tenemos los accidentes y los averiados en los que no podemos elegir el lugar.
3.- El primer café es un acto más del Servicio, casi sagrado. No nos ocupa mucho tiempo y funciona como un briefing. Además, activa el alma. El trabajo más productivo es aquel que sale de manos felices.
4.- La regulación NO gusta a nadie, pero salva vidas y por ello es uno de los servicios mas importantes. Hay que estar atentos (artº 1).
5.- Circulando en motocicleta, el que va delante no pierde de vista por el retrovisor al compañero. Al menos no más de 1 minuto. Las transmisiones no son infalibles.
6.- La revisión del vehículo antes de iniciar el Servicio es importante. Sobretodo las ruedas. Mal está salir con las ruedas en mal estado, pero peor aún es no saberlo.
7.- La linterna (en situaciones de falta de visibilidad) y el silbato son más importantes que la gorra u otras prendas. Han de tenerse siempre a mano.
8.- Motorista veterano, chubasquero en invierno y en verano. Aunque ahora hay buenas aplicaciones para la predicción metereológica.
9.- La carretera es como un «ser vivo». Sufre modificaciones e incidencias. Hay que intentar ver la demarcación, en la medida de los posible. (Sí, ya se que con los Servicios estáticos es a veces imposible).
10.- NO olvidar NUNCA quienes somos y nuestra labor principal. Aún regresando tarde al Destacamento no se puede pasar ante un vehículo averiado sin preguntarle «si necesita algo». Perdemos poco tiempo en ello, y perderíamos mucho prestigio si pasamos de largo.